Que frío!!pero no hay
mas lindo que empollar con nuestros polluelos,siempre y cuando se pueda o no?
Mi gordito esta mas
saludable que nunca y su apetito como el de un gorila,que cuando viene del
colé,tiene que luchar mucho conmigo para lograr abrir la heladera o nevera,a pesar de que le espero con una merienda liviana para que tire hasta que llegué la hora de la
cena,pero como sabrán él es un insaciable gordito con una barriguita que cuesta
llenarla.
Esto tiene que ver a lo que realmente quiero llegar para seguir con
otro punto aprendido en esta Clínica por lo que resultó muy efectivo cuando aplique con Eric.
Aunque
no siempre es fácil,porque a pesar de que soy mas consecuente con él igual debo
ser muy insistente y tener mucha paciencia,como el caso que les acabó de
comentar respecto a la comida,por ejemplo,él intenta una y otra vez,usando sus
artimañas para su propósito.
Ser constante y
concecuente es muy interesante y fundamental con nuestros niños porque ellos también necesitan
limites para sociabilizarse,y es aquí que me dí cuenta que a muchas mamás de
niños especiales nos cuesta porque sin querer lo minimizamos,es decir creemos
que él de todos modos no entiende, y nos damos por vencida en seguida,quizás
por lástima,consolándonos solas con la excusa de que él es diferente.
A mi me
pasaba eso justamente hasta que un día decidí ir al colé,donde ya me habían
dicho que yo era muy blanda y que ahí consiguieron instruirlo,cosa que para era
algo increíble,ese „monstrito“?me preguntaba,pues entonces lo fui a observar por un día en el colé.
Para mi
sorpresa,había otros nenes con diferentes diagnósticos,sin embargo parecía estar
todo muy bien organizado y ellos con sus aureolas invisibles,de lo mas bien!!,esa
visita ha servido para convencerme que todos sin excepción pueden entender las
reglas,ya que la mayoría de ellos son muy estructurados y de esa forma, se
sienten seguros.
Por lo tanto,nada de
penitas y si queremos equidad debemos comenzar por casa,nosotras mismas.
Antes
Eric hacia a sus anchas todo lo que quería,y yo pensaba:-pobrecito él no me
entiende y me podía pasear medio mundo a distintos especialistas,esperando una respuesta pero nunca la recibí y menos una solución.
Pero si en la Clínica,donde las practicas ivan a los hechos que después de escuchar gritos y berrinches en todos los tonos que quisieras,no podía dar brazo a torcer,por suerte ahí tenía el apoyo de los terapeutas que me ayudaban a sacar fuerzas y no doblegar en ningún momento.
Si,claro! ceéme que al principio fue muy duro pero ahora conociendo los resultados les puedo asegurar que lo pueden lograr ,acudiendo a ese don maravilloso que todos los padres tenemos.Es un desafío que no es imposible,te lo aseguro.
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