martes, 4 de febrero de 2014

El sábado pasado era el cumple de mi princesa y hubo muchas sorpresas,con demasiadas emociones,en la que me di cuenta que Eric aveces no puede controlar tal emoción,tan intenso y efusivo con abrazos,lágrimas que caen,buscando mis brazos para sostenerlo con un mimo,con mis palabras alentadoras que le apaciguen,que le transmita esa seguridad que todos lo necesitamos con la diferencia que nosotros lo controlamos o la manifestamos si queremos,pero él con su ansia rebasada,parece que pisa en el aire donde busca desesperadamente una mano para no caerse,para ubicarse,para sentir que no esta solo,sentí hasta rasguños en mi mano,así de fuerte era su sensación que no me dejaba hacer otra cosa,mas que explicarle una y otra vez,mostrarle su calendario mas de diez veces,retroceder,comenzar de nuevo el día :-Eric hoy nos levantamos,desayunamos,pero para el almuerzo viene tu hermano mayor,falta,son las 9.30 a.m. y ellos vienen a las 13hs.para festejar el cumple de la pequeña,por favor déjame terminar con las preparaciones-No me soltaba la mano,y si yo pudiera manejar el tiempo lo hubiera hecho,pero el Temporizador de tiempo tampoco me ayudó mucho porque a este solo  se puede programar con la espera de una hora,y luego otra vez mi niño detrás mio.
Por fin llegó el medio día la Lasaña estuvo lista a pedido de la homenajeada,llegaron el resto de la familia,y trajeron una sorpresa para cada uno,Eric podía viajar en el tren en un trayecto de ida y vuelta hacia Füssen, pero en con el maquinista en la Locomotora del tren,se imaginarán que aunque fue difícil de subirlo,una vez arriba,se sentó de copiloto me tomo otra vez fuerte la mano y pude palpitar de cerca su entusiasmo,su felicidad que cuando se cruzaba con otro tren,levantaba su mano para saludar,esas dos horas fueron las mejores para él,yo muy agradecida a los que organizarón este sueno de un fanático que luego no quería bajar.
Por otro lado a Kelly se le cumplió otro sueno,cabalgar un caballo,un Pony,esa horitas solo dedicado a ella,con la atención y el agasajó que  ese día se merecía por eso se quedó con su hermano y la novia quienes se encargaron de organizar por separado,para que ambos puedan disfrutar lo que les gusta .Cuando luego nos fueron a buscar a la estación,ella resplandecía su alegría y no paraba de contar tal aventura que se sello en su sexto aniversario de vida.
Así terminamos el día,mejor que nunca,solo que mis oídos y mi concentración a esas horas ya estaban aturdidas,ya no coordinaba mucho,porque los dos a sus maneras pero como unos loritos no paraban,de contar sus impresiones y sus curiosidades.

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