Noche
de San Martin
San
Martin era un soldado que llebaba una gran capa roja y una espada,él era
encargado de llevar un mensaje cabalgando a otra ciudad germana.Había
oscurecido y hacia mucho frio,al llegar a la entrada del pueblo,en el portón de aquellas entradas
medievales,habia un mendigo sentado que tiritaba de frio,no tenía abrigo;.Martin
conmovido por tal pobreza de ese pordiosero,se bajó de su caballo,y sujetando
las riendas acudé a la necesidad de ese hombre,cortando su capa y la comparte para
aliviar aquel frio que dificultaba respirar al mendigo.
Desde
esa actitud benevola,desde varias épocas,aqui en Alemania lo recuerdan,como San
Martin.
Se
acostumbra cada año a mediados de noviembre un desfile de fároles,muy esperado
por los mas pequeños y los padres de ellos,por lo menos yo lo disfrutó mucho
también.
Por
aqui ya oscurece en una hora temprana de la tarde,y es muy probable que la
mayoría de los dias grises sean acompañados con lluvia o chispazos molestos,el
viento es frio pero porsupuesto pertenece también a la época otoñal.El clima
nunca es un motivo para dar por suspendido tal ocación.Se hace una fogata donde
sus llamas nos da luz y calor,aúnque el calor de la emoción de los niños es
indescriptible.Todos sentados alrededor
de las llamas que van aumentando su fuego,escuchan en silencio la leyenda que
es representada con pequeños artistas,hay pausas, suenan canciones con un fondo
de una armoniosa melodía de flautas,son momentos fantásticos donde el viento se
apiada y da lugar al susurro de cánticos con vocesillas enternecidas y con los
ojitos avispados,listos para salir a alumbrar las calles oscuras del pueblo y
darles señales de vida contagiando alegrias.
Al
regresar a la fogata,cada niño lleva un Ganzito horneado por las madres,e aqui
el momento mas emocionante,ver el repartó de esa galletas que dan el gran
significado de dicha leyenda: „Compatir“sin ninguna distinción a afinidades en
este caso.Lo mas importante es sentir apadrinar un niño de Africa al que se
colabora para su educación.
Por la noche se puede ver la niebla subiendo lentamente,
en el lago brilla su escarcha como un semblante,
Los abejorros escalonan cansados los ultimos desaires
frios.
Las estrellas no quieren mostrarse
Ellas juegan a las escondidas con la luna en el cielo
y en las nubes.
El viento runrunronea en un silencio de noviembre
Y las hojas viejas
van cambiando de colores,
el humo de las
chimeneas se forman en hileras,
como los versos de poetas,que surgen
y en forma tan
rápida quedán grabadas en el firmamento.
Los niños van con sus faroles encendidos en la mano,
se escuchan melodías en voz alta,
canciones de generaciones.
Los pequeños aumentan el borombon-bon
De St. Martin,
se ríen,
será de lo que esta por venir,
la cosecha se debe celebrar,
y lo que sobra se ha de repartir.
Leticia P.P.@-------
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